martes, 10 de junio de 2014

Lauren: Descargas de congoja en poemas, formula para la felicidad

Una colombiana con profunda vocación poética

Lauren Mendinueta nació en Barranquilla, Colombia en 1977. Empezó a escribir en 1997 mientras trabajaba como bibliotecaria en una pequeña aldea muy cerca de Barranquilla. Su segundo libro, Carta desde la aldea (1998), ganó el Premio Nacional de Poesía Joven del Ministerio de Cultura, y el tercero, Inventario de ciudad, (Golem, 1999), fue recibido con elogios en su país.

En el 2000 su poemario Autobiografía ampliada recibió dos premios nacionales de poesía, y cuenta actualmente con dos ediciones, una en España (Casatomada, 2006) y otra en México (Salida de emergencia, 2006). Además de estos poemarios ha publicado la biografía Marie Curie, dos veces Nobel (Panamerican, 2005), más dos recopilaciones antológicas de su poesía Donde se escoge el pasado (La dádiva, 2005) y Poesía en sí misma editada por la Universidad Externado de Colombia en el 2007 con un tiraje de 12.500 ejemplares.
El año pasado ganó en España el Premio Internacional de Poesía Martín García Ramos por su libro La Vocación suspendida (Point de Lunettes, 2008). Su nombre aparece en importantes antologías tanto en Europa como en América. Entre las más recientes Una gravedad alegre, antología de la poesía latinoamericana al siglo XXI (Difacil, 2007). Sus trabajos han sido traducidos al inglés, italiano, alemán, ruso y francés.
Su blog puede visitarse en http://www.laurenmendinueta.com/




Deseo de nada

Todavía es temprano.
Mil noches han caído sobre la tierra,
y otras mil cayeron antes,
pero aún no es tarde.
El viento arropa con tanta fuerza la casa
que se diría una madre enloquecida de amor.
Pero el viento no puede amar.
Tengo miedo.
El mar no está lejos de aquí,
y yo soy esa misma arena sobre la que caen
furiosas, incontenibles y enajenadas las olas.
Más allá, en el centro mismo de la tormenta,
mi ojo busca las razones de tanta rabia.
Tengo ganas de azotar a la noche
hasta verla sangrar.
Deseo hasta el infinito
poseer algo que jamás se entregue.